domingo, 5 de febrero de 2012

Estamos Curados de Amor, Pintados de un Raro Color


Tengo un gran amigo a quien le dicen Condorito (como el de las historietas) que después de haber sido testigos de una ridícula escena de pareja me dijo: Es que nosotros estamos curados de amor.

Tenía mucha razón, nosotros detestábamos esa clase de escenas, no nos gusta el sentimentalismo extremo y tampoco creemos que se pierda todo si terminas una relación con alguien. Nosotros ya habíamos pasado por todo eso y aprendimos que no vale la pena pasar por todo eso de nuevo, por lo menos no de la forma tediosa.

Y es que cuando miras todo de lejos, desde otro ángulo, uno más visible y lógico, o te mueres de la vergüenza o te mueres de la risa, pues te ves en situaciones en las que prometiste nunca ser la protagonista; pero sí, todas hemos caído en esas telenoveleras circunstancias (no te preocupes, nadie te juzga, yo misma no me siento orgullosa de ello) pero lo importante de todo esto es APRENDER.

Cuando mi amigo Condorito decía que estábamos “curados de amor” no significa que ya no nos enamoremos o ya no creamos en el amor, sino que nosotros ya no nos dejábamos cegar ni impresionar por él.

Estar enamorado es genial y así debería ser siempre, en el momento en el que los “Le extraño tanto” pasan a ser “Ya no le soporto” deberíamos darnos cuenta que algo anda mal. También existen las que lo niegan y eso ya es cosa seria, pero no soy quién para decirles que hacer.

Solo les pido que no dejen que el amor las cegué, recuerden siempre que estar enamorado debe ser algo bonito y placentero, que una relación es lo que tú quieres que sea, que nadie te obliga a estar en situaciones que no te hagan sentir cómoda o feliz y cuando aprendan de todo esto quizás también lleguen a estar Curadas De Amor.