De
un tiempo aquí he empezado a pensar en el momento en el cual se pasa de una
relación abierta a una cerrada, del “Estamos
saliendo” al “Somos enamorados/novios”,
cuál es la señal de que dejamos lo divertido de la informalidad y la
remplazamos por el etiquetamiento de algo formal.
He
estado saliendo con un chico aproximadamente un mes y todo ha ido muy bien, nos
divertimos y la pasamos bien juntos, no hemos hablado respecto al tema pero no
nos interesa hacerlo por el momento, porque todo va bien como esta y no
queremos arruinarlo, por lo menos yo.
Hace
poco fue su cumpleaños, entonces conocí a todos sus amigos y aquí empezó mi
duda, porque todos sus amigos y más aun sus amigas, o las enamoradas sus los
amigos, hacían esa pregunta que nosotros aun no nos habíamos hecho ¿Están? Y bueno, por pasar de la
pregunta y por consideración a su cumpleaños deje que él respondiera, y muy
inteligentemente no respondió directamente sino
con una que otra disyuntiva que permite traslucir que sí, existe una
relación entre nosotros pero no dijo exactamente de enamorados; y sonreí porque
sentí que estábamos en la misma página; pero como el chisme se mete en las
venas y no nos deja en paz, a esta respuesta le siguió una serie de preguntas
más, todo un interrogatorio en conjunto y posteriormente personal; pero la
pregunta que nos detuvo a pensar, y es que la enamorada de una no sus mejores
amigos necesitaba saber (no entiendo por qué razón exactamente), fue ¿cuánto tiempo ya estábamos? Y la pelota
empezó a rodar, primero a su otro amigo, después a su primo, después a su otro
otro amigo y finalmente llego hasta él, y él volteo hacia a mí y me hizo la
pregunta a lo que yo conteste con toda la honestidad que me caracteriza fue que
no tenía idea y lo dejamos ahí.
Y
la fiesta continuó sin que nadie más molestase sobre el tema, pero el alcohol
tan amigo y tan enemigo, dependiendo la ocasión, hizo su parte y nos embriago a
todos. Hasta ahí todo genial, era una fiesta y lo importante es pasarla bien,
pero cuando el alcohol empieza a hablar no hay quien lo pueda callar, y así
pasó, primero él, que empezó a llamarme de forma más cariñosa de lo
acostumbrado, y se escucharon muchos “amor”
“amorcito” y sus compuestos y demás;
yo por mi parte por no desairarlo delante de sus amigos le correspondía con los
mismos pet names, pero el alcohol
estaba ahora en los labios de su primo y éste con la sutileza que siempre le ha
caracterizado (sarcasmo puro) abrió la boca para que todos se dieran cuenta de
lo que acababa de pasar, según él, acabábamos de mandar al carajo nuestra
relación abierta y ya la habíamos cagado toda (utilizo su mismo lenguaje para
que noten lo sutil que es) y se dio el murmullo generalizado; el chico con el
que salgo intentaba de alguna forma explicar que no necesariamente está todo
perdido y se esforzaba tanto que decidí pasarlo por alto y cambiar totalmente
el rumbo de la conversación que tampoco se vio bañado en sutileza pero era lo
único a mi alcance.
Entonces
aquí nace mi duda, en qué momento es en el que cambia esta situación de
informal a formal, cual es la palabra mágica o el hecho exacto por el cual
podemos decir que sí, ahora esta relación es formal y ya no hay vuelta atrás;
son acaso los pet names, la agarrada
de mano, la presentación de los padres o la primera flor regalada.
Existen
mil cosas que podemos hacer y decir que pueden ser interpretadas de otras mil
maneras diferentes; por mi parte prefiero no armar historias en mi cabeza, no
pensar demasiado las cosas, no sacar conclusiones apresuradas y mantener todo
lo más sencillo posible.
Ahora
si queremos saber que está pasando en nuestra relación (del tipo que sea) la
mejor herramienta que nunca falla es la COMUNICACIÓN, si tienes alguna duda,
pregunta; quieres expresar tus sentimientos, habla; sientes que no está
funcionando, arréglalo; te sientes preparada, comprométete; y cuando quieras
ser feliz solo selo.