jueves, 10 de mayo de 2012

Someone Always Surrender


Hace poco volví a entrar en contacto con el Chino, que mas que simples amigos, fuimos amigos con beneficios, amigos cariñosos, amigos con derecho a roce, etc, etc, etc...

Llamenlo como mejor les acomode, pero nosotros nos llamábamos amigos con beneficios y la pasábamos bien; teníamos un trato sumamente practico, sin celos, sin líos, sin complicaciones. Todo iba muy bien hasta que empece a sentir más por el, empezó a gustarme de más y eso me preocupo, y es que en una relación de amigos con beneficios la primera regla es no encariñarse demasiado, por lo menos no de la forma que podría empezar a complicarte la vida, y la mía empezaba a complicase mal.

Entonces como buena humana empece a negarlo todo, que no me gustaba , que era una tontería, que se me pasaría; pero cuanto más trataba de no pensar en ello, más me distraía la idea de que podría estar enamorándome de mi amigo con beneficios (pésima y poco recomendable idea) y para alguien tan practica como yo, esto no podía pasar.

Supongo que entre los amigos con beneficios existen distintos tipos de reglas, pero la prima y máxima de las reglas (en todo los casos) debe ser la de no enamorarse, porque en el momento de uno enamorarse cambia todo, y lo peor de esta situación es que la otra persona ni lo sospecha.

Entonces aquí empezó el inicio del fin de nuestra relación como amigos con beneficios, y no es que haya terminado todo de raíz y al instante; la verdad lo pensé por un razonable tiempo, analice la situación con la mente abierta todas las posibilidades.

La segunda opción que tenia (porque la primera fue vivir en la negación, que no funcionó) era decírselo, decirle que la situación había cambiado para mi y que el me empezaba a gustar de mas; pero antes de cambiar todas las reglas de juego vi los pro y los contras.

El Chino era un gran amigo, bastante inteligente, compresivo y sincero, siempre teníamos tema de conversación y cuando pasábamos tiempo juntos nos desconectábamos del mundo, las preocupaciones y los problemas que pudiéramos tener en ese momento; en la parte del físico estaba bastante bueno, era alto y agarrado, con una espalda envidiable y unos abdominales impresionantes, lindo rostro y sonrisa grande y sincera, era todo un candidato para mi, pero a pesar de todo eso no me convencía la idea de decirle que cambiemos de rumbo nuestra relación.

Por otra parte el era algo inmaduro (mas que algo si consideramos que era mayor que yo) y no veía algún indicio en el de querer tener algún tipo de relación mas seria (ni conmigo ni con nadie mas) y estas dos razones pudieron mas que todo lo anteriormente mencionado.

Finalmente para no complicarme mas la vida, y no obligarle a complicar la suya tampoco, simplemente di por terminada nuestra relación como amigos con beneficios, de esa forma no me sentía constantemente cansada de esperar algo que quizás tenia muy pocas probabilidades que suceda (una relación mas seria con él) y por otro lado no iba contra las reglas de nuestro practico pacto de amigos con beneficios.

Y todo esto me lleva a una pregunta que espero me ayuden a responder, y es que quisiera saber si en todas las relaciones de amigos con beneficios ¿Habrá siempre alguien que se enamore? Alguno de los dos siempre tendrá que querer cruzar esa linea imaginaria que divide los beneficios del cariño (o amor si desean llamarlo así) ¿será así? O esta vez estoy sola en esto (jaja) espero que no.

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